Tesla y Panasonic están posponiendo sus planes de ampliar la planta de baterías Gigafactory 1 del fabricante de automóviles eléctricos en Nevada, Estados Unidos. Según el sitio de Nikkei Asian Review, las dos empresas han decidido congelar los gastos en esta que es la mayor planta que fabrica baterías para este tipo de coches en el mundo.
La razón de esta caída es que las empresas detectaron una menor demanda de automóviles Tesla y, por lo tanto, las inversiones, que se sitúan en torno a los 4,5 mil millones US$ (17,3 mil millones, al ritmo actual), tuvieron que ser pospuestas. Panasonic, al parecer, también canceló los planes de inversión en la nueva Tesla Gigafactory en Shanghai (China).
Tras este anuncio el pasado jueves (11), las acciones de Tesla cayeron casi un 3%. La compañía dijo en un comunicado que invertiría en la planta de Nevada «según sea necesario». «Está claro que seguiremos haciendo nuevas inversiones en Gigafactory 1 según sea necesario. Sin embargo, creemos que hay mucho más que ganar con la mejora de los equipos de producción existentes de lo que se había estimado anteriormente», dijo un portavoz de Tesla en el sitio web de Electrek.
Aunque los nikkeis no dieron detalles de sus fuentes, ni Tesla ni Panasonic negaron la noticia. La asociación entre las dos empresas no fue exactamente rentable para el fabricante japonés de electrónica; la empresa perdió más de 180 millones de dólares en la producción de baterías a finales del año pasado.
En respuesta a la crisis, Panasonic anunció el pasado mes de enero que se asociaba con Toyota para producir baterías de coches eléctricos, sugiriendo que podrían llegar más acuerdos de este tipo en lugar de la exclusividad con la compañía de Elon Musk.
