Aunque en un primer momento los spas eran lugares que estaban dedicados exclusivamente para personas que tenían problemas de salud distintos tipos de dolencias que se trataban en los mismos, el turismo de spa se ha extendido en las sociedades avanzadas como lugares de reposo y de culto al cuerpo y lugares donde simplemente relajarse.
En los spa es posible encontrar tratamientos y terapias y sistemas de relajación que tienen como elemento principal el agua y que son medicina para el cuerpo. Realmente no se conoce el origen etimológico de la palabra Spa, pero se piensa que hace referencia al nombre de un pueblo belga que ya en la época romana era conocido por las cualidades termales de sus aguas.
Andorra se ha convertido en pocos años en uno de los lugares con más oferta de este tipo de establecimientos de ocio y de salud y que son utilizados fundamentalmente en verano. En los pocos cientos de kilómetros cuadrados que tiene el principado han aparecido una gran cantidad de hoteles con spa de muy alta calidad.
Andorra ofrece por tanto una inmejorables posibilidades para aquellas personas que quieren desconectar de su estresada vida ya sea por días, fines de semana o inclusive semanas y meses. Además estos hoteles spa se encuentran normalmente en bellas localidades con bellos parajes y zonas llenas de lugares de alto nivel histórico, por lo que el nadar en piscinas de agua medicinal se puede complementar con visitas culturales.
Uno de los paseos más interesantes, además cercanos a un spa, es la que se denomina ruta eco turística de Incles, en dónde existe un itinerario en el que se pueden encontrar paisajes increíbles como los senderos que recorren bosques de pino negro, abedules y álamos mientras que nuestro cuerpo se relaja.
