Las fobias en los niños pueden aparecer desde los primeros meses de vida, el niño siente temor ante caras extrañas, ruidos fuertes e inesperados, teme a la oscuridad o a los animales y busca refugio en brazos de quien pueda protegerlo. El miedo no es más que una reacción emocional (justificada en la mayoría de los casos) ante un acontecimiento u objeto percibido como peligroso o extraño. Cuando estos miedos son muy intensos y sin causa aparente pueden considerarse fobias.
El término fobia suele usarse para describir temores específicos injustificados hacia una cosa, animal, persona o situación. Por ejemplo, la fobia hacia los perros hará que un niño sienta literalmente terror, no sólo cuando se le acerque un perro, sino cuando lo vea en la distancia, cuando vea una simple imagen de él o inclusive cuando piense en uno de ellos. Esto sin haber tenido experiencias desagradables previas con perro alguno. Consecuentemente el niño buscará evitar estar en lugares donde pueda encontrar perros como parques, casas de amigos o familiares.
Encontrar una explicación racional a las fobias en los niños cuando no existen causas aparentes no es tan sencillo. En el caso del ejemplo anterior, no es un perro en particular el que originó el problema. Es algo mental creado por el propio niño. La explicación dada por la mayoría de psicólogos clínicos, se basa en las teorías del padre del psicoanálisis, Sigmund Freud, quien definió las fobias como mecanismos de defensa que el niño utiliza para desplazar sus miedos, angustias y temores, sobre un objeto en particular. El psiquiatra y psicoanalista Simón Brainsky afirma que la fobia no es más que “un símbolo, un disfraz, de verdaderos temores y odios, que sólo pueden resolverse si se investiga a fondo su verdadero origen”.
- Claustrofobia (miedo a ser encerrado o aislado)
- Acrofobia (temor a los lugares altos)
- Nictofobia (temor a la oscuridad)
- Zoofobia (temor irracional a los animales)
Una fobia menos patológica y que es muy corriente en los niños es la fobia a la escuela. Mariano Moraleda, en su libro Psicología en la Escuela Infantil, considera: “esta fobia es causada más por ansiedades de separación del niño con respecto a sus padres (ansiedad compartida a menudo por ellos) que por el miedo a la escuela misma. Concretamente el niño teme dejar el hogar, en tanto que la madre se siente amenazada por la pérdida de la dependencia del hijo debido a la influencia de maestras y compañeros. Este tipo de fobia generalmente es transitoria y se supera una vez madre e hijo se hayan adaptado a la nueva situación.
Pretender hacer desaparecer alguna de las fobias en los niños en particular, simplemente explicándole al niño que el objeto de su temor es inofensivo o convenciéndolo de la naturaleza irracional de esas ideas o actitudes, será inútil.
Aparte de la terapia psicoanalítica que pretende buscar el origen de la fobia para así poder tratarla, existen otros métodos de intervención. Según la Academia Americana de Psiquiatría del Niño y del Adolescente en el libro “Your Child”, la “Desensibilización Sistemática” es una técnica muy eficaz que consiste en hacer desaparecer la respuesta de fobia exponiendo al niño a una serie de pasos progresivos de acercamiento al estímulo fóbico (el animal, la escuela,etc.). “Se le presenta al niño cada paso, mientras se relaja o se coloca en una situación tranquilizadora.
No se pasa al siguiente paso hasta que haya desaparecido el miedo o la ansiedad en el anterior”. De esta manera, el infante puede aprender a vencer la fobia.
En ocasiones, para los padres es difícil manejar con sensatez la ansiedad, los temores y las fobias en los niños porque les es difícil aceptar que su hijo los padezca. La actitud que adopten será definitiva en la prevención y en el manejo de las fobias. Es importante ofrecerle al niño, aparte de un tratamiento profesional, un ambiente tranquilo y relajado en casa, disminuyendo la presión y el nivel de exigencias que se ejerce sobre él.