La ciudad de Pompeya en la edad antigua. Al hablar de Pompeya nos referimos a una ciudad ubicada al sur de Italia, en la región de Campania, cerca de la localidad de Nápoles y cuyo desarrollo se llevó a cabo durante el auge del imperio romano.
Tras su ocupación, tuvo un creciente impulso urbanístico y demográfico, sus habitantes lograron ver el cambio y desarrollo de esta importante urbe, vieron surgir edificios públicos, religiosos, lúdicos, de espectáculos y privados.
Contents
Orígenes de la ciudad antigua de Pompeya
Muchas han sido las investigaciones que se han llevado a cabo para conocer el verdadero origen de esta ciudad antigua.
Los restos con mayor antigüedad que se han encontrado hasta la fecha, datan del siglo VIII a.C, sin embargo no demuestran con certeza que ya existieran asentamientos en ese lugar.
La mayoría de los expertos coinciden, que muy probablemente su origen se remonta hacia el siglo VI a.C.
Pompeya: dominio griego, etrusco y samnita
Se conoce que desde el siglo VIII a.C, en esta localidad se asentaron colonias griegas, quienes rivalizaron con los etruscos establecidos en la región alrededor del siglo VII a.C. Estas dos civilizaciones combatieron entre ellas por el control de la ciudad.
Aunque se conoce de su presencia en este territorio, los datos que han aportado los arqueólogos no son concluyentes al respecto, se desconoce la influencia real que tuvieron en el origen y desarrollo de Pompeya.
En cuanto a la influencia y colonización de los samnitas, se sabe que invadieron la Campania a finales del siglo V a.C. Las investigaciones y restos hallados por los arqueólogos, coinciden en pensar que la ciudad tal vez fue abandonada temporalmente.
En el siglo IV a.C, la urbe era parte de la Confederación samnita y sus nuevos gobernantes darían un giro a la ciudad al imponer su ampliación territorial y la construcción de edificaciones.
Se cree que durante el gobierno samnita, los romanos lograron conquistar el lugar, aunque no se tienen datos fehacientes.
La romanización de Pompeya
En el año 80 a.C los samnitas se vieron obligados a rendirse ante los romanos, a pesar de haber luchado cruentamente y de haber contado con la alianza de Lucio Cluencio.
Las tropas de Lucio Cornelio Sila vencieron y lograron conquistar la región de Nola.
Pompeya y su autonomía administrativa
Una vez que los romanos se asientan en Pompeya, se convierte en Municipium, lo que indica que los habitantes de esta urbe y sus autoridades, debieron asumir la ciudadanía romana. Esto en cuanto a sus obligaciones militares, fiscales, pero no en cuanto a sus derechos sobre los habitantes.
En este sentido, los romanos le dieron la oportunidad a Pompeya de ejercer su propia jurisdicción al darle una autonomía administrativa local.
Pompeya: canal de paso de mercancías
Con la llegada de los romanos, Pompeya se convirtió en un importante lugar de tránsito de mercancía. Estas llegaban vía marítima al lugar, proveniente de otras provincias y eran enviadas a Roma o hacia las regiones del sur de Italia
Terremoto en la ciudad de Pompeya
En el año 62 d.C se produjo en la ciudad de Pompeya un fuerte terremoto, cuyo epicentro se halló en la ciudad de Estabia (zona del monte Vesubio).
Este movimiento telúrico afectó notablemente la ciudad cercana de Herculano y el territorio de Pompeya.
Los temblores duraron varios días y lograron colapsar distintas edificaciones. Se sabe por datos arqueológicos, que otras construcciones fueron reconstruidas y reparadas, entre ellas, el Templo de Júpiter, el foro y la casa de Lucio Cecilio Jocundo.
El Vesubio y la gran pérdida de Pompeya
El monte Vesubio quizás llegó a ser fuente de inspiración, admiración y respeto para muchos pompeyanos, quienes cohabitaban con él y lo alcanzaban a ver día a día.
Para el año 79 d.C, se desconocía lo que era un volcán, por ello, los pobladores de este lugar nunca imaginaron las terribles consecuencias que estarían a punto de pasar. Una fuerte erupción del Vesubio, sepultó la ciudad.
Pompeya: gran herencia del Vesubio
Las gruesas capas de ceniza que cayeron sobre la ciudad y sus habitantes, los ocultaron durante mucho tiempo. Quedaron olvidados en la memoria colectiva de aquellas generaciones, hasta que en 1550 fue redescubierta de manera casual por el arquitecto Fontana.
En el siglo XVIII, bajo el auspicio del rey Carlos VII de Nápoles, se da inicio a las excavaciones arqueológicas de Pompeya, en búsqueda de piezas de valor y posibles tesoros ocultos.
Más adelante, el ingeniero Roque de Alcubierre interesado en la obtención de esculturas y objetos de arte, realizó importantes excavaciones y descubrió las magníficas ruinas de la ciudad.
Por su gran valor histórico, fue declarada patrimonio mundial de la UNESCO, en el año 1997.
Es uno de los yacimientos arqueológicos más importantes del mundo, anualmente es visitado por muchos turistas, esto se debe a su gran atractivo patrimonial.
Sin duda alguna, los restos arqueológicos de la ciudad de Pompeya se han convertido en uno de los más seductores vestigios históricos de la edad antigua.
