La civilización Etrusca

La civilización Etrusca. La región de la toscana fue el núcleo geográfico de la civilización etrusca, en Italia; precisamente allí dieron su nombre, Etruria. A ellos, se los Griegos los conocía como Tirrenos. Desde el siglo VIII sobrevivieron allí hasta la llegada de Roma en el 40 a.C.

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Origen de los Etruscos

Se dice que los etruscos procedían de Asia menor como predecesora de Roma y heredera  del mundo helénico. Sin embargo, sus orígenes tienen muchos misterios aunque se ha relacionado muy de cerca con su cultura policía y militar bastante avanzada. Se destacaron tanto en el arte de la navegación como en tecnología metalúrgica, considerando que perfeccionaron las ciencias de la naturaleza y la tecnología, así en el cultivo de las letras.

Desarrollo de los Etruscos

Las ciudades Etruscas eran estados independientes que a su vez se conectaban entre sí exclusivamente por la religión, el idioma y las culturas comunes en general. Se desarrollaban geográficamente se distribuía desde el río Tíbet hacia el sur hasta parte del Valle en el norte.

Las ciudades se desarrollaron de forma independiente, de manera que todas las innovaciones tanto en el arte, como la manufactura, la arquitectura y el gobierno en sí, se dieran en momentos diferentes y lugares desiguales.

Economía etrusca

La economía de los etruscos se basaba en el comercio y la agricultura. Tal comercio se realizaba especialmente con los griegos, adicional a ello, mantenían sus recursos minerales con los que también comercializaban.

Su prosperidad se basó en mantener tierras fértiles con herramientas agrícolas mejoradas, así como en mantener ricos recursos minerales; en especial el hierro y la fabricación de herramientas de metal; así como la cerámica y productos en materiales tales como el oro y la plata. De tal manera que estos exportaban hierro, cerámica, e incluso los productos alimenticios tales como el vino, aceite de oliva, piñones y cereal.

La religión

Los etruscos fueron un pueblo altamente religioso. Ellos creían fielmente que luego de la muerte se emprendía un viaje que le llevaría al reino de los muertos; como otra vida que era, de hecho, aún más valiosa, tal como los egipcios.

La religión etrusca era, en general, politeísta. Existían dioses para todos los lugares importantes, así como para objetos, eventos e ideas. Se pensaba que estos controlaban o afectaban en la vida de estos.

Entre otros dioses, estaba Tanur, la diosa del nacimiento; también Usil como dios del sol, o Aita, como dios del inframundo. El dios nacional se dice que fue Veltha, relacionado directamente con la vegetación. Por otro lado, se creía en los amuletos que eran empleados especialmente por los niños para alejar espíritus malignos.

La lengua

Además de conocerse como Tirrenos, también Tirseniano, provenía este del líder de los emigrados de Lidia, el rey Tirsenos. Para Helanicos de Lesbos, éstos eran pelagianos del Egeo, una isla en el Egeo que muestra una escritura similar al etrusco. Era una lengua, sin duda, enigmática, considerando una gran complejidad, así como antigüedad.

Modo de gobierno

El gobierno de las ciudades etrusca se basaba en una monarquía, aunque más adelante se convertiría en una oligarquía que supervisaba y dominaba todas las posiciones públicas y en general, a los ciudadanos. La única conexión existente entre una ciudad y otra en tanto a política se refiere, se trató de una reunión anual de la Liga Etrusca.

Aunque poco se sepa de la Liga Etrusca, doce o quince de las ciudades más importantes enviaron a los ancianos a reunirse en grandes partes con fines religiosos en un santuario llamado Fanum Voltumnae, cuya ubicación hasta ahora es desconocida.

Estatus Social

La civilización Etrusca tenía varios niveles de estatus social. Parecería que ciertos hombres de algunos clanes aparentemente dominaron ciertos roles claves en las líneas tanto de la religión, como de la política y la justicia.

Las mujeres etruscas

Las mujeres de la civilización etrusca contaron con grandes libertades, e incluso más que otras civilizaciones antiguas. Una de las cosas es precisamente que podían heredar propiedades por derecho propio, así no fueran iguales a los hombres e incapaces de participar en la vida pública más allá de las ocasiones sociales, así como las religiosas.

El fin de los Etruscos

Hacia el siglo V a.C. era Siracusa la potencia comercial que dominaba grandes territorios, mientras que Siciliana y Cumae se fusionaran para infligir una derrota naval a los Etruscos en lo que se conoce como la Batalla de Cumas hacia el 474 a.C. sin embargo, no fue todo esto, pues el tirano en aquel entonces Dionisio decidió atacar la costa etrusca en el 384 a.C. y destruyó mucho de los puertos de Etrusco; fue entonces este evento lo que llevó a un gran declive a muchas de sus ciudades. Por tal motivo la civilización etrusca comienza a caer.

 

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