Cuando los emperadores gobernaron la historia romana. El Imperio Romano logró un gran poderío a través de sus famosos emperadores. Estos gobernantes consiguieron implantar un régimen absoluto, cuyo único mandatario se encargaba de todos los poderes: religiosos, políticos, administrativos y militares.
Alcanzó tres continentes este dominio imperial, el norte de África, el oeste de Asia y sur y oeste de Europa.
Contents
Gobierno de los emperadores romanos
Augusto consiguió derrotar a todos sus enemigos en el año 27 a. C y ocupar el poder en solitario, convirtiéndose en el primer emperador de Roma.
Tuvo una enorme tarea, transformar las viejas instituciones republicanas concebidas para gobernar una pequeña ciudad estado, para hacer frente a la administración de un extenso territorio que se extendía desde España hasta Siria y desde Normandía hasta Egipto.
Reformas del emperador Augusto
Las incalculables reformas de Augusto extendidas más tarde por sus sucesores, crearon un poderío capaz de gobernar hasta el último rincón de su imperio.
Debido a las transformaciones llevadas a cabo por Augusto, el imperio se convirtió en una estructura sólida, que logró mejorar cuando al frente del mandato se encontraba un emperador competente o, resistir los desvaríos de los malos y crueles monarcas.
Tiberio primer sucesor de Augusto
Este emperador romano fue un excelente militar, que destaco en gran medida en las campañas germánicas. Ejerció un poder absoluto y su misantropía lo condujo a un exilio voluntario.
Calígula y su pretensión de parecerse a Dios
Acopló la religión a su política. Su administración fue próspera, pero sus excesos elevaron los impuestos y sus escándalos sexuales, lo condujeron a su debacle.
Tras haber atraído el odio de muchos, incluyendo a sus colaboradores, Calígula muere asesinado.
Claudio y su débil condición de salud
Claudio hombre de 50 años, logró regir el imperio con justicia y sabiduría. Mejoró sustancialmente el funcionamiento de la administración y logró gobernar de manera eficaz.
El emperador Nerón y los cristianos
El poder ilimitado que obtuvo Nerón, lo convirtió en uno de los emperadores más despiadados del imperio romano.
Se obsesionó en perseguir a los cristianos, por quienes no demostró ningún tipo de piedad.
El fin de la casta Julio-Claudia termina tras producirse su fallecimiento, la que induce a una fuerte crisis política.
Vespasiano y la casta de los Flavios
Vespasiano logró restablecer el orden en el Imperio y con otras naciones, tras las malas políticas de Nerón. Su constancia, orden y trabajo le otorgaron muchos beneficios a la administración.
Tito emperador llamado “delicia del género humano”
Fue el segundo emperador de la dinastía Flavia, hombre generoso y de carácter afable, por lo que fue llamado por sus contemporáneos “amor y delicia del género humano”
Durante su mandato tomó Jerusalén, al presentarse la Revuelta Judía. Su gobierno fue corto, murió después de dos años en el poder.
Domiciano: emperador severo y déspota
Fue un emperador severo, muy admirado por su carácter fuerte y decidido. Llegó a ser comparado con Nerón y Calígula por su crueldad, juzgó a los gobernadores corruptos.
Fue asesinado por gente de su confianza, tras un complot orquestado en el que participo su esposa.
Nerva y la dinastía de los Antoninos
Para muchos historiadores, en el gobierno de Nerva se dio una época dorada en el Imperio Romano, por distintas decisiones: se preocupó por restaurar la libertad, ayudó a las clases sociales bajas, disminuyó los impuestos, creó un fondo de préstamos.
Trajano el mejor general de Roma
Este mandatario vio alcanzar un máximo desarrollo y esplendor en el Imperio. Durante el gobierno de Trajano, se logró un creciente auge económico, se construyeron acueductos, nuevas calzadas y grandes edificios públicos, hubo un gran florecimiento cultural.
Antonio Pío: emperador sosegado y pacífico
Antonio Pio fue un emperador bondadoso, justo y clemente. Durante su reinado, el imperio vivió momentos de mucha paz y calma.
Adriano: su gran aporte legislativo y administrativo
El gran aporte de Adriano al Imperio Romano fue su obra legislativa y administrativa. Además codificó el edicto pretorio, para que en un futuro concurriese a la verdadera fuente del Derecho.
Su gobierno estuvo marcado por la ausencia de operaciones militares significativas y grandes avances territoriales.
Marco Aurelio y el asedio a las fronteras del Imperio
Aclamado emperador, su gobierno pasó por momentos de gran conmoción, por atravesar cambios que afectaron enormemente el esplendor imperial.
Los bárbaros asediaron en oleadas, las fronteras del imperio, ansiosos por alcanzar las riquezas y tierras de Roma. El imperio peleaba para defenderse y no para conquistar nuevos territorios.
Cómodo y la edad de hierro del Imperio Romano
Cómodo inicia lo que se conoce como edad de hierro, se preocupó grandemente en mostrar su poderío militar.
Caracalla: y la ciudadanía romana
Caracalla alegró a los habitantes del imperio, tras otorgarles la ciudadanía romana. Fue un emperador cruel y como tantos otros, indigno.
Diocleciano y las riendas del poder
Introdujo varias reformas para asegurar la supervivencia del imperio, entre ellas, decide dividir el dominio del Imperio Romano en dos.
Constantino y la libertad de culto
Las reformas de Diocleciano continuaron con ciertas modificaciones. Entre los logros más destacados de Constantino, se hallan el libre culto y la fundación de Constantinopla, a la que convirtió en capital imperial.
Teodosio: el emperador llamado “El grande”
Teodosio, para lograr sus objetivos militares, se vio obligado a defender las fronteras con los soldados bárbaros.
Durante su mandato, Roma adopta al cristianismo como su religión oficial y prohíbe el paganismo.
Te hemos mostrado los emperadores más destacados de Roma. Estos hombres de diversos caracteres, lograron crear con sus decisiones y estrategias uno de los Imperios más grandes de la historia.